No es ninguna revelación que la alegría genera modificaciones positivas en la calidad de vida de las personas: las predispone de otra forma y las posiciona de una manera activa ante la vida.
Los clowns de hospital acercan esta sonrisa tan necesaria a los niños internados, y la comparten con sus papás y los miembros del equipo de salud.
Desde la puerta, desde la entrada, por una ventana, en los pasillos. Por una pequeña rendija en donde se cuele un rayito de amor, una brizna de alegría, una pequeña carcajadita o una tímida sonrisa.
Ellos están ahí.
Para nuestros amigos del HIEMI, con afecto y besitos voladores!
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